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La imagen de Nuestra Señora de la Esperanza “Divina Enfermera” es una obra anónima de la segunda mitad del siglo XVI, si bien su aspecto actual se debe a remodelaciones profundas realizadas en los años 1786 y 1922, esta última ejecutada por el escultor Antonio Castillo Lastrucci. A lo largo de su historia ha sufrido diversas restauraciones de importancia, destacando la realizada en 1984 por José Rivero Carrera y la más reciente, en 2019, por el profesor Juan Manuel Miñarro.

La imagen, de gran valor artístico y devocional, fue titular de la Ilustre Hermandad de la Nuestra Señora de la Esperanza, fusionada con la Cofradía de la Lanzada en el año 1981.

El origen de esta advocación se remonta al año 1249, en el que el rey Fernando III funda el Hospital de la Correduría. En este lugar se coloca una imagen de la virgen con el título de Nuestra Señora de la Esperanza. En poco tiempo y gracias a los enormes favores obtenidos dicha imagen empezó a ser conocida como “Divina Enfermera”. Tras el cierre del hospital se traslada la imagen a la Iglesia de San Martín en el año 1587, fundándose la hermandad en el año 1666.

Cuenta con un valioso patrimonio de orfebrería entre los que destacan la corona de plata del primer cuarto del siglo XIX, ráfaga también de plata del último cuarto del XVIII y cetro con forma de ancla que porta en su mano derecha, del último tercio del s. XVIII.

La imagen sale anualmente en procesión el primer sábado del mes de octubre, entronizada en el paso de María Santísima del Buen Fin, sin palio, candeleria y candelabros y rematado en sus esquinas con los candelabros del paso de misterio.

En los días previos a su festividad del mes de diciembre, nuestra hermandad celebra Triduo en su honor culminado el día 18 con el besamanos y la Función Solemne. Como datos anecdóticos y a la vez entrañables, cabe reseñar que durante el periodo de Adviento se retira de sus manos el Niño, para colocarle en su vientre una “O” representando el estado de expectación. Asimismo, desde el día 25 de diciembre y hasta la celebración de la Candelaría, el Niño Jesús aparece vestido con batón de recién nacido.