El 26 de abril del año 1944, Luis Jiménez Espinosa diseña y boceta el dibujo del que sería el nuevo paso de misterio de la hermandad. Por el volumen y magnitud de la obra la ejecución de la misma no tenía establecida una fecha concreta para su estreno, según se iban acometiendo los plazos de entrega de cuantías se iba realizando el proyecto. Algo iba a suceder que lo cambiaría todo: la participación en el Santo Entierro Grande de 1948 aceleró el estreno ya que en dicha procesión, cuando iba a entrar en la Plaza de la Campana, el paso se vio sorprendido por un aguacero que dejó las andas en muy mal estado. Este suceso hizo que los oficiales de Junta hablaran con el oficial del taller para que apresurara los trabajos.
En la Semana Santa de 1949 procesionó por última vez el paso que tallara Manuel Gutiérrez Reyes-Cano. El Miércoles Santo 5 de Abril de 1950 se estrena en el Miércoles el nuevo paso.
El diseño del paso está inspirado en la crestería del altar mayor de la catedral de Sevilla, siendo su estilo gótico florido. En la talla trabajaron aprendices del taller, que más tarde se convirtieron en oficiales, de la calidad de Manuel Guzmán Bejarano, Manuel Morillo, Antonio Martín y Antonio Vega.
Único lo hace el tener las cartelas talladas en el mismo bloque del canasto, sin añadidos. Los ángeles que las flanquean están inspirados en los que se encuentran en la tumba del Cardenal Cervantes de la catedral (obra de Lorenzo Mercadante) y fueron tallados por Rafael Barbero y Luis Ortega Bru.
Durante un total de 11 años estuvo completándose la ejecución del paso: desde su presentación el 26 de abril de 1944 hasta la culminación con la finalización del dorado en el año 1955.
En este año de 1955 el paso formó parte de la exposición de estrenos de las cofradías que anualmente tenía lugar en el Salón Colón del Ayuntamiento, donde llamó poderosamente la atención de cuantos cofrades visitaron la muestra, tanto por los volúmenes del paso, el estilo neogótico utilizado o la maestría en la realización. Por tal razón, en 1964 le fue concedida al autor Luis Jiménez Espinosa la medalla de bronce de la ciudad de Sevilla.
Es en este año 2024 cuando se cumplen 75 años de la primera salida de nuestro paso de misterio, conocido por la Sevilla cofrade como el barco de San Martín. Y también se da la circunstancia de que el nuevo conjunto de Longinos y el caballo (realizados por Navarro Arteaga), estrenados en el año 1999 este próximo Miércoles Santo serán 25 los años que lleva procesionando en el paso de misterio, creando ese armónico conjunto y presentando al centurión Longinos como el primer converso del cristianismo, apreciando en su rostro una expresión mezcla de incredulidad y arrepentimiento en el diálogo que mantiene con María Cleofás.
Por su alta calidad técnica, la riqueza y esmero de su talla y acabado, su originalidad y enormes proporciones, el variado y selecto ramillete de artistas que intervinieron en su realización, son razones que lo convierten ya no en pieza singular, sino en uno de los mejores y más ambiciosos pasos que se han tallado en Sevilla en el siglo XX.
Fran Barbero Guisado